Acerca de nuestra compañia

NUESTRA CONTRIBUCIÓN

Como ayudamos a las Empresas


Estrategía Empresarial

Ayudamos a los clientes a mejorar su rendimiento y a posicionarse para el éxito evaluando cómo los cambios internos y externos afectan al progreso hacia los objetivos estratégicos, con previsión y análisis de la dinámica competitiva y teniendo en cuenta las capacidades clave de los clientes.

Planificación Estratégica 

A largo plazo, la planificación estratégica aporta grandes beneficios al evaluar continuamente el rendimiento de su empresa con respecto a los objetivos estratégicos y utilizar puntos de referencia para saber cómo afectan los cambios externos a su progreso. Ayudamos a nuestros clientes a crear y mantener un sistema de planificación y gestión del rendimiento relevante, con objetivos claramente articulados e indicadores para mantener el rumbo.


Estrategia de valor para el accionista

Maximizar el valor para el accionista significa elegir un curso de acción que tenga el mayor valor intrínseco. Ayudamos a nuestros clientes a mejorar su valor para el accionista estableciendo objetivos basados en la visión y la previsión de las fuentes y los impulsores fundamentales del valor. A continuación, identificamos y creamos capacidades a nivel empresarial y en todas las unidades de negocio que impulsarán un crecimiento sostenible a largo plazo.

Crecimiento Orgánico 

El crecimiento orgánico puede parecer más difícil que nunca, pero utilizamos estrategias probadas y todos los beneficios de la red global de MiFoco para ayudar a nuestros clientes a aprovechar al máximo las oportunidades. Nos centramos en mejorar o añadir capacidades diferenciadoras para la cuota de mercado que se puede conseguir, no la que no se tiene.

Enfocados en una mejora continua

Los 3 Pilares de la Mejora Continua

Al poner en práctica la mejora continua es importante basarse en los tres pilares principales que rigen este concepto. De lo contrario, puede ser una estrategia errónea o insuficiente para garantizar los mejores resultados.

Continuidad

Como el propio nombre del concepto ya sugiere, es necesario tener en cuenta que no existe la perfección en los procesos empresariales. Siempre hay una forma de mejorar y esta búsqueda debe ser siempre constante.

Cultura

Para que esta continuidad sea posible, es necesario incorporar esta cultura de proceso en todo el equipo para que se convierta en un hábito en la rutina de trabajo. Desde la alta dirección hasta el taller, la lógica de la mejora continua debe estar presente.

Bueno para todos

También es importante que las mejoras sean pensadas y ejecutadas de forma que aporten beneficios a todas las áreas de la empresa. Al fin y al cabo, al tener una operación basada en procesos se entiende que cada cambio impacta en el trabajo y en el resultado de cada uno de los involucrados.

Beneficios de la Mejora Continua

Simplificación de los flujos de trabajo

La optimización constante de los procesos tiene como objetivo reducir los pasos innecesarios y centrarse en lo que realmente importa para obtener un buen resultado.

Esto hace que los procesos de trabajo sean más sencillos y simples (el concepto Lean), con más agilidad, reducción de tiempo, esfuerzo y recursos.


Reducir los costos y desechos

También es importante eliminar las pérdidas de producción y los retrasos, que acaban haciendo perder productividad a la empresa. Al eliminar los desechos, la operación también resulta menos costosa, lo que mejora el flujo de caja y aumenta la rentabilidad.

Minimizar los errores

Minimizar los errores

Los errores son muy comunes en el trabajo, ya que las empresas están hechas por personas. Sin embargo, al tener claros todos los pasos del flujo de trabajo es posible identificar los errores más comunes, proporcionar formación y mejorar la curva de aprendizaje de los equipos.

Además, hay procesos que pueden automatizarse, lo que excluye el error humano. Reducir los errores significa evitar el retrabajo y ganar productividad.


adaptación al mercado

Aumentar la capacidad de adaptación al mercado

Los mercados dinámicos exigen que las empresas sean más flexibles y la mejora continua se encarga de ello. Al fin y al cabo, con operaciones ajustadas, equipos comprometidos y métricas bien definidas es posible analizar rápidamente y actuar exactamente sobre los puntos que necesitan mejorar en ese momento.

Esto garantiza la competitividad del mercado, ya que quienes no se adaptan a las exigencias pierden lugar.